Nuestra vista es uno de nuestros mayores activos. Nos da la capacidad para ver nuestro entorno. Si no protegemos nuestros ojos de las lesiones en el trabajo y cuando trabajamos en casa, podríamos perder esa capacidad fácilmente.

Se calculan aproximadamente 2,000 lesiones oculares por día en el trabajo según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Estos incidentes les cuestan a los empleadores USD 300 millones al año. Es importante eliminar o diseñar algo para minimizar los peligros que podrían representar riesgos para nuestra vista en el trabajo. Muchos peligros para nuestra vista en un lugar de trabajo no pueden eliminarse radicalmente, por ende, la protección ocular adecuada es fundamental.